Palabra de Campo

La lechería atraviesa un momento clave: suben los costos, faltan tamberos y las exigencias ambientales ya son una condición para seguir produciendo. En ese contexto, la Cooperativa Guillermo Lehmann decidió adelantarse y medir todo: huella ambiental, uso del agua, fertilización y manejo de efluentes con metodología internacional.Héctor Cattena lo explica claro en el podcast: sin resolver los problemas económicos y humanos del sector, no hay sustentabilidad posible. Pero tener datos propios es una herramienta para defender la producción y competir frente a los mercados más exigentes.Mientras los tambos chicos se achican y el recambio generacional se complica, la cooperativa apuesta a acompañar, ordenar y planificar.

La campaña agrícola 2025 avanza entre rindes excepcionales y un clima que no da tregua. Heladas fuera de época, tormentas de granizo y escenarios de alta inestabilidad aceleraron la demanda de coberturas, mientras productores de todo el país buscan proteger inversiones cada vez más sensibles. En este contexto, Carlos Comas, gerente de Riesgos Agropecuarios de La Segunda Seguros, analiza cómo respondió el mercado frente a una campaña marcada por daños heterogéneos, evaluaciones urgentes y una fuerte expansión del área asegurada en cultivos de fina.Pero la verdadera novedad llega desde Córdoba, que lanzó un seguro multirriesgo inédito para 550.000 hectáreas de soja y maíz bajo Buenas Prácticas Agrícolas. Se trata de un modelo esperado durante décadas, desarrollado por un pool de aseguradoras y respaldado por reaseguro internacional para cubrir sequía, helada, inundación y otros eventos extremos. Un esquema que, según Comas, marca el rumbo hacia una protección más moderna y estructural en un contexto donde los extremos climáticos dejaron de ser la excepción y pasaron a ser la regla.

En este episodio de Palabra de Campo, Rodolfo Rossi, presidente de ACSOJA, analiza el inicio de la campaña 2025/26, marcada por buenas reservas hídricas, expectativas de rindes sólidos y una demanda internacional que sostuvo los precios.Aunque la superficie muestra una leve retracción, el contexto climático y comercial impulsa el optimismo, incluso en un escenario donde las retenciones siguen condicionando la rentabilidad. Rossi repasa cómo el manejo agronómico, la nutrición del cultivo y la presión sanitaria se vuelven claves en un año con más agua y mayores desafíos técnicos.Además, aborda uno de los debates centrales que vuelve al Congreso: la actualización de la ley de semillas. Según Rossi, una normativa moderna permitiría reactivar la inversión en genética, mejorar la competitividad y acompañar un paquete tecnológico que hoy avanza más lento de lo necesario.Con un mercado internacional firme y una industria aceitera robusta, el sector apuesta a una campaña que podría superar los 50 millones de toneladas, siempre y cuando haya previsibilidad para impulsar la innovación.

El regreso de las lluvias recargó los perfiles del suelo y también el debate sobre cómo nutrir mejor los cultivos sin perder de vista la sustentabilidad. En diálogo con Palabra de Campo, Mirta Toribio, jefa de Marketing, Investigación y Desarrollo de Profertil, analizó por qué esta campaña exige decisiones más técnicas, análisis de suelo y un manejo inteligente del nitrógeno.Desde el equilibrio entre productividad y ambiente hasta la medición de la huella de carbono junto a Aapresid, Toribio plantea un mensaje claro: “Tenemos que producir más, pero hacerlo mejor”.

Entre excesos de agua y decisiones al límite, los productores argentinos están cambiando la forma de elegir semillas: hoy priorizan calidad y resultados agronómicos antes que condiciones comerciales. Un reflejo del nuevo modelo de producción que se impone en la campaña 2025.En diálogo con Palabra de Campo, Santiago Felizia —gerente nacional de ventas de SUPRA Semillas— analizó cómo los productores ajustan estrategias frente a un escenario que combina buena humedad, caminos anegados y una macroeconomía en transición.