El concepto del "Destino Manifiesto" de los Estados Unidos tiene sus raíces en una combinación de creencias culturales y religiosas que se desarrollaron en la sociedad estadounidense a principios del siglo XIX. Esta doctrina sostenía que Estados Unidos estaba destinado a expandir su territorio, llevando la democracia y sus valores a lo largo del continente. Tienen una misma raíz: El control de naciones, pueblos, por unos pocos, lo mismo que se ha repetido en el mundo de diferente formas, métodos y estrategias. Dominar, controlar, concentrar poder en pocas manos, en intereses circunstancias, porque las decisiones para continuar con esos proyectos no responden a la voluntad de los pueblos, del votante, estas decisiones obedecen a intereses políticos, ideológicos, económicos y militares.
