<description>C&amp;oacute;mo de tremendo habr&amp;aacute; sido el glow-up del Deportivo que quienes lo menospreciaban y ridiculizaban durante la Era Cu&amp;aacute;nto Sufrimos, ahora se soliviantan sin saber muy bien qu&amp;eacute; es lo que les molesta del regreso de El Mejor Club del Mundo (marca registrada) a ese f&amp;uacute;tbol para el que s&amp;iacute; hay licencias en los videojuegos e incluso &amp;aacute;lbumes de cromos. Olvidaban de nuevo que en lo que ellos creen un panorama que iguala a casi todos los clubes como mero abono y paisaje para los trasatl&amp;aacute;nticos del f&amp;uacute;tbol moderno, incluso ah&amp;iacute;, el D&amp;eacute;por puede significarse como distinto o, lo que realmente molesta, como espec&amp;iacute;ficamente diferente a ellos. Los mismos jugadores que pensaban indignos de la atenci&amp;oacute;n medi&amp;aacute;tica por vestir la blanquiazul, ahora son pieza cotizada para los depredadores del f&amp;uacute;tbol europeo y asi&amp;aacute;tico y, paralizados por la rabia, no saben qu&amp;eacute; es mejor (o qu&amp;eacute; es peor para el D&amp;eacute;por, lo cual es equivalente en sus intereses): que resulten m&amp;aacute;s caros y m&amp;aacute;s apetecibles que las figuras de sus propios clubes, y por tanto m&amp;aacute;s lucrativos para el futuro de los de Riazor; o casi lo que m&amp;aacute;s indigna, que club y afici&amp;oacute;n (e incluso por ahora, jugadores) est&amp;eacute;n convencidos de que ninguna de las alternativas presentadas es superior a permanecer en el Deportivo: &amp;ldquo;&amp;iquest;Shempions? Ya me va bien el barro, pap&amp;aacute;&amp;rdquo;. Suceder&amp;aacute; cuando tenga que suceder, por supuesto, pero esta recta final de mercado ense&amp;ntilde;a que tantos que miran con altaner&amp;iacute;a lo que por esta esquina sucede, una y otra vez acaban desnud&amp;aacute;ndose como &amp;ldquo;cattivos&amp;rdquo;, peque&amp;ntilde;os y malos en la doble acepci&amp;oacute;n galaico-Quagliata. Con escenarios as&amp;iacute; sobre la mesa, Benjam&amp;iacute;n y Manuel se bastan para rajar durante de tres horas, pero es que resulta que pocos minutos despu&amp;eacute;s de la publicaci&amp;oacute;n de este episodio arrancar&amp;aacute; tambi&amp;eacute;n la competici&amp;oacute;n, as&amp;iacute; que al final son cuatro las horas de este &amp;uacute;ltimo &amp;iexcl;Cu&amp;aacute;nto sufrimos, Mart&amp;iacute;n! Podcast de la temporada nueve, que no el &amp;uacute;ltimo del verano. Este por, suerte o por desgracia, se extiende hasta el 1 de septiembre en A Coru&amp;ntilde;a, en Lisboa y en Riad. Un verano que ya no ser&amp;aacute; de Davo (siempre en nuestros corazones), pero que s&amp;iacute; es el del mucho dinero.</description>

¡Cuánto sufrimos, Martín!

CuántoSufrimosMartín

¡Cuánto sufrimos, Martín! Podcast. S09E15

AUG 16, 2025269 MIN
¡Cuánto sufrimos, Martín!

¡Cuánto sufrimos, Martín! Podcast. S09E15

AUG 16, 2025269 MIN

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C&oacute;mo de tremendo habr&aacute; sido el glow-up del Deportivo que quienes lo menospreciaban y ridiculizaban durante la Era Cu&aacute;nto Sufrimos, ahora se soliviantan sin saber muy bien qu&eacute; es lo que les molesta del regreso de El Mejor Club del Mundo (marca registrada) a ese f&uacute;tbol para el que s&iacute; hay licencias en los videojuegos e incluso &aacute;lbumes de cromos. Olvidaban de nuevo que en lo que ellos creen un panorama que iguala a casi todos los clubes como mero abono y paisaje para los trasatl&aacute;nticos del f&uacute;tbol moderno, incluso ah&iacute;, el D&eacute;por puede significarse como distinto o, lo que realmente molesta, como espec&iacute;ficamente diferente a ellos. Los mismos jugadores que pensaban indignos de la atenci&oacute;n medi&aacute;tica por vestir la blanquiazul, ahora son pieza cotizada para los depredadores del f&uacute;tbol europeo y asi&aacute;tico y, paralizados por la rabia, no saben qu&eacute; es mejor (o qu&eacute; es peor para el D&eacute;por, lo cual es equivalente en sus intereses): que resulten m&aacute;s caros y m&aacute;s apetecibles que las figuras de sus propios clubes, y por tanto m&aacute;s lucrativos para el futuro de los de Riazor; o casi lo que m&aacute;s indigna, que club y afici&oacute;n (e incluso por ahora, jugadores) est&eacute;n convencidos de que ninguna de las alternativas presentadas es superior a permanecer en el Deportivo: &ldquo;&iquest;Shempions? Ya me va bien el barro, pap&aacute;&rdquo;. Suceder&aacute; cuando tenga que suceder, por supuesto, pero esta recta final de mercado ense&ntilde;a que tantos que miran con altaner&iacute;a lo que por esta esquina sucede, una y otra vez acaban desnud&aacute;ndose como &ldquo;cattivos&rdquo;, peque&ntilde;os y malos en la doble acepci&oacute;n galaico-Quagliata. Con escenarios as&iacute; sobre la mesa, Benjam&iacute;n y Manuel se bastan para rajar durante de tres horas, pero es que resulta que pocos minutos despu&eacute;s de la publicaci&oacute;n de este episodio arrancar&aacute; tambi&eacute;n la competici&oacute;n, as&iacute; que al final son cuatro las horas de este &uacute;ltimo &iexcl;Cu&aacute;nto sufrimos, Mart&iacute;n! Podcast de la temporada nueve, que no el &uacute;ltimo del verano. Este por, suerte o por desgracia, se extiende hasta el 1 de septiembre en A Coru&ntilde;a, en Lisboa y en Riad. Un verano que ya no ser&aacute; de Davo (siempre en nuestros corazones), pero que s&iacute; es el del mucho dinero.