Celebramos el Domingo Tercero de Pascua que continuamos celebrando durante 50 días que se cumpliran el Dia de Pentecostés como nos lo marca el tiempo litúrgico. Pero como la Eucaristía es un hacer presente la Resurreccion del Senor, entonces cada Domingo del año es Pascua para el cristiano que sabe adorar a Cristo Resucitado en cada celebración  Eucarística  y porque cada Eucaristía aumenta en nosotros la gracia que nos santifica, haciendo de nuestra vida una verdadera Pascua de Resurrección. Cerremos los ojos y miremos a Jesús cuando les mostró las manos y los pies todavía con las cicatrices de los clavos y contemplemos en esas manos divinas que curaron a los enfermos, tocó a los pecadores y acarició a los niños. Y esos pies cansados del camino por las colinas de Galilea en busca de la oveja perdida y de llevar consuelo y paz a los tristes. Las manos y los pies del Resucitado con sus heridas nos recuerdan que Jesus se identifica con el dolor de quienes hoy sufren  sea una enfermedad física o el dolor de la soledad, por el abandono, la ingratitud o la indiferencia de quienes se espera más bien un consuelo. Finalmente recordemos que esas manos y pies que Jesus mostró a sus discípulos, hoy las muestra a cada uno de nosotros invitándonos a hacer también lo mismo, si queremos seguir las huellas  de JESÚS  CRUCIFICADO Y RESUCITADO.  Feliz Semana.










 
Hna. Maria Ruth Reyes
Radio Paulinas Boston

Radio Rut | Jesus en mi Vida Diaria

Hermana María Ruth Reyes, FSP

DOMINGO TERCERO III- DE PASCUA - B para Abril 14-2024

APR 11, 202429 MIN
Radio Rut | Jesus en mi Vida Diaria

DOMINGO TERCERO III- DE PASCUA - B para Abril 14-2024

APR 11, 202429 MIN

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  Celebramos el Domingo Tercero de Pascua que continuamos celebrando durante 50 días que se cumpliran el Dia de Pentecostés como nos lo marca el tiempo litúrgico. Pero como la Eucaristía es un hacer presente la Resurreccion del Senor, entonces cada Domingo del año es Pascua para el cristiano que sabe adorar a Cristo Resucitado en cada celebración  Eucarística  y porque cada Eucaristía aumenta en nosotros la gracia que nos santifica, haciendo de nuestra vida una verdadera Pascua de Resurrección. Cerremos los ojos y miremos a Jesús cuando les mostró las manos y los pies todavía con las cicatrices de los clavos y contemplemos en esas manos divinas que curaron a los enfermos, tocó a los pecadores y acarició a los niños. Y esos pies cansados del camino por las colinas de Galilea en busca de la oveja perdida y de llevar consuelo y paz a los tristes. Las manos y los pies del Resucitado con sus heridas nos recuerdan que Jesus se identifica con el dolor de quienes hoy sufren  sea una enfermedad física o el dolor de la soledad, por el abandono, la ingratitud o la indiferencia de quienes se espera más bien un consuelo. Finalmente recordemos que esas manos y pies que Jesus mostró a sus discípulos, hoy las muestra a cada uno de nosotros invitándonos a hacer también lo mismo, si queremos seguir las huellas  de JESÚS  CRUCIFICADO Y RESUCITADO.  Feliz Semana.   Hna. Maria Ruth Reyes Radio Paulinas Boston