<p><strong>====================================================</strong><a href="https://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1"><strong><br>https://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1</strong></a></p><p><strong>====================================================<br><br>DEVOCIÓN MATUTINA PARA JOVENCITAS</strong></p><p><strong>“PRINCESA”</strong></p><p><strong>Narrado por: Sirley Delgadillo<br>Desde: Bucaramanga, Colombia</strong></p><p><strong>Una cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church<br>===================<br>|| www.drministries.org ||<br>===================<br><br>17 DE DICIEMBRE<br>EL SILENCIO ENTRE EL AJETREO <br></strong><br></p><p><em>María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas. Lucas 2:19 <br></em><br></p><p>En el relato que se encuentra en el Evangelio de Lucas durante esa primera Navidad en Belén, la urgencia estaba en marcha. Una lectura rápida del capítulo dos encuentra un ángel que aparece repentinamente, una hueste celestial “de repente” llena el cielo, simples pastores que deciden ir a examinar la escena por sí mismos y las palabras “así que se apresuraron” elegidas para describir ese viaje de investigación. Sin embargo, justo en el centro de esa historia vertiginosa encontramos dos palabras simples.... Pero María. <br><br></p><p>¿Podríamos hacer lo mismo? ¿Podríamos atrevernos a encontrar la calma en el caos navideño? ¿Un silencio sagrado entre el ajetreo? Más importante aún, ¿podríamos modelarles a los niños con los ojos muy abiertos en nuestras vidas cómo reducir la velocidad y, como los sabios de antaño, realmente buscar al Salvador? <br><br></p><p>Aquí hay una idea para probar: <br><br></p><p>Pausa. Reflexiona. Espera y medita. <br><br></p><p>Si somos intencionales, como lo fue María, podemos detenernos por un momento; descubrir a Cristo en el caos y experimentar un silencio santo entre el ajetreo. Luego, cuando se quita el último hilo de luces y se termina el pastel de frutas, podemos recordar una temporada navideña que fue bendecida, ¡no estresada! </p>