<p>Creía que no me iba a gustar… y terminé de pie, aplaudiendo con lágrimas y carcajadas. En este episodio de <em>La Vida es un TEatro</em> te cuento mi experiencia en <strong>Teatro Contrarreloj</strong>, un espacio íntimo de la CDMX que ofrece obras de 20 minutos cargadas de emoción, crudeza y genialidad.<br>De la ternura devastadora de <em>Halzhaimer</em>, a la brutalidad de <em>Sueños de… ¿amor?</em>, hasta la risa imparable con <em>El síndrome Roxie Hart</em>. Cinco montajes, cinco joyas que me hicieron tragarme mis prejuicios y recordar que el teatro, cuando es honesto, siempre sorprende.</p>