La LUC y el Presupuesto son dos caras de una misma moneda. Como sucedió en la Ley de Urgente Consideración, el Presupuesto esconde privatizaciones, reducción del Gasto Público, deterioro de derechos y redistribución regresiva del ingreso. Sin embargo, hay una excepción: el aumento de nuevos cargos y salarios para la oficialidad y para los cargos políticos.