UNA VIDA PARA ENCONTRAR LA PAZ<br />(In memoriam de mi abuelo)<br /><br /> <br />El pobre hombre estaba desconcertado, no acababa de entender qué diablos hacía él allí entre tantos ancianos, algunos totalmente insoportables por lo maniáticos y gruñones que eran. Las mujeres, aparte de raras excepciones, eran preguntonas y habladoras como cotorras....<br /><br />Un texto antiguo que rescato y le pongo voz en homenaje a mi abuelo. Te quiero