Description
<p>En este episodio de Malicia Indígena, repasamos esas promesas que hicimos de jóvenes y que la vida, la espalda y la gastritis se encargaron de romper. Desde disfrutar quedarse en casa un viernes hasta emocionarse por tener una licuadora nueva. ¡La madurez nos llegó… aunque juramos que nunca!</p>