<h1>Juan 4:45-53</h1>
<h4><strong>Reina Valera 1960</strong></h4>
<p><strong>45</strong>Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta.<br>
<strong>46</strong>Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.<br>
<strong>47</strong>Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.<br>
<strong>48</strong>Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.<br>
<strong>49</strong>El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.<br>
<strong>50</strong>Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.<br>
<strong>51</strong>Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.<br>
<strong>52</strong>Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre.<br>
<strong>53</strong>El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa.</p>