El Pàjaro Speed y su banda de corazones maleantes, Raquel Welch.1
Un amanecer inusual pero cotidiano para un tio enamorado; de despertar en un parque con un par de desconocidos que hoy lo son todo, toda la compañìa, todo lo que se tiene en el instante, complices de una vida sin sentido, fuera de todos los preceptos, fuera del sistena, son hackeadores de constumbres morales, la escoria del pueblo.Una ninez sin nombre, sin presidente, sin eleccion, sin calles para jugar a la tribu sioux, al borde de una guerra disimulada por el futbol, ahogada injustificadamente. Desde ese dìa muriò la inosencia, nacio la tristeza y la desesperanza. Se enamorò a los seis años, a kilometros de distancia, a travez de una pantalla de televisiòn, mientras sus padres se negaban a encontrar su nombre.