<p><strong>¡Aleluya!</strong></p>
<p>1Después de esto oí en el cielo un tremendo bullicio, como el de una inmensa multitud que exclamaba:</p>
<p>«¡Aleluya!</p>
<p>La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios,</p>
<p>2pues sus juicios son verdaderos y justos:</p>
<p>ha condenado a la famosa prostituta</p>
<p>que con sus adulterios corrompía la tierra;</p>
<p>ha vindicado la sangre de los siervos de Dios derramada por ella».</p>
<p>3Y volvieron a exclamar:</p>
<p>«¡Aleluya!</p>
<p>El humo de ella sube por los siglos de los siglos».</p>
<p>4Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y dijeron:</p>
<p>«¡Amén, Aleluya!»</p>
<p>5Y del trono salió una voz que decía:</p>
<p>«¡Alaben ustedes a nuestro Dios,</p>
<p>todos sus siervos, grandes y pequeños,</p>
<p>que con reverente temor le sirven!»</p>
<p>6Después oí voces como el rumor de una inmensa multitud, como el estruendo de una catarata y como el retumbar de potentes truenos, que exclamaban:</p>
<p>«¡Aleluya!</p>
<p>Ya ha comenzado a reinar el Señor,</p>
<p>nuestro Dios Todopoderoso.</p>
<p>7¡Alegrémonos y regocijémonos</p>
<p>y démosle gloria!</p>
<p>Ya ha llegado el día de las bodas del Cordero.</p>
<p>Su novia se ha preparado,</p>
<p>8y se le ha concedido vestirse</p>
<p>de lino fino, limpio y resplandeciente».</p>
<p>(El lino fino representa las acciones justas de los santos).</p>
<p>9El ángel me dijo: «Escribe: “¡Dichosos los que han sido convidados a la cena de las bodas del Cordero!”» Y añadió: «Estas son las palabras verdaderas de Dios».</p>
<p>10Me postré a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al testimonio de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía».</p>