“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Luc. 6:38). ¿Qué está diciendo Jesús aquí? ¿Acerca de qué principio de vida está hablando? ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ ______________________________________________________________  Muy a menudo la forma en que tratamos a otros vuelve sobre nosotros. Es decir, si somos benignos, es mucho más probable que otros sean benignos con nosotros. También funciona de la otra manera: si somos malos, otros también serán malos con nosotros.  Por supuesto, no siempre sucede de este modo. (Mira a Jesús y considera cómo lo trataron.) Pero sea que ocurra o no, en un sentido, realmente no importa. Como cristianos, siempre debemos ser benignos, aun si esa amabilidad no nos es devuelta. De hecho, como hemos leído, ser benigno con los que no lo son con nosotros es una característica de un verdadero seguidor de Jesús. Sin embargo, en general, la manera en que tratamos a otros impactará sobre cómo somos tratados nosotros. “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas” (Mat. 7:12).  Lee Lucas 6:35. ¿De qué manera concuerda esto con lo que hemos estado hablando esta semana? ______________________________________________________________ ______________________________________________________________  Siempre es fácil ser benigno con alguien que podría darte algún beneficio más adelante. Cualquiera hará eso. Sin embargo, es más difícil ser amable, especialmente cuando tiene un costo, con los que nunca podrán hacer nada por ti a cambio. Esa es la verdadera prueba.  Examínate. ¿Es tu benignidad motivada por el amor abnegado y dispuesto al sacrificio personal, o es motivada, aun levemente, por el deseo de buscar ser el número uno? Si es esto último, ¿cómo puedes cambiar?

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Miércoles 3 de febrero: LA BENIGNIDAD DEVUELTA (Luc. 6:38)

FEB 6, 20102 MIN
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Miércoles 3 de febrero: LA BENIGNIDAD DEVUELTA (Luc. 6:38)

FEB 6, 20102 MIN

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<p><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">&ldquo;Dad, y se os dar&aacute;; medida buena, apretada, remecida y rebosando dar&aacute;n en vuestro regazo; porque con la misma medida con que med&iacute;s, os volver&aacute;n a medir&rdquo; (Luc. 6:38). &iquest;Qu&eacute; est&aacute; diciendo Jes&uacute;s aqu&iacute;? &iquest;Acerca de qu&eacute; principio de vida est&aacute; hablando?</span><br /> ______________________________________________________________<br /> ______________________________________________________________<br /> ______________________________________________________________<br /> <br /> Muy a menudo la forma en que tratamos a otros vuelve sobre nosotros. Es decir, si somos benignos, es mucho m&aacute;s probable que otros sean benignos con nosotros. Tambi&eacute;n funciona de la otra manera: si somos malos, otros tambi&eacute;n ser&aacute;n malos con nosotros.<br /> <br /> Por supuesto, no siempre sucede de este modo. (Mira a Jes&uacute;s y considera c&oacute;mo lo trataron.) Pero sea que ocurra o no, en un sentido, realmente no importa. Como cristianos, siempre debemos ser benignos, aun si esa amabilidad no nos es devuelta. De hecho, como hemos le&iacute;do, ser benigno con los que no lo son con nosotros es una caracter&iacute;stica de un verdadero seguidor de Jes&uacute;s. Sin embargo, en general, la manera en que tratamos a otros impactar&aacute; sobre c&oacute;mo somos tratados nosotros. &ldquo;As&iacute; que, todas las cosas que quer&aacute;is que los hombres hagan con vosotros, as&iacute; tambi&eacute;n haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas&rdquo; (Mat. 7:12).<br /> <br /> <span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Lee Lucas 6:35. &iquest;De qu&eacute; manera concuerda esto con lo que hemos estado hablando esta semana?</span><br /> ______________________________________________________________<br /> ______________________________________________________________<br /> <br /> Siempre es f&aacute;cil ser benigno con alguien que podr&iacute;a darte alg&uacute;n beneficio m&aacute;s adelante. Cualquiera har&aacute; eso. Sin embargo, es m&aacute;s dif&iacute;cil ser amable, especialmente cuando tiene un costo, con los que nunca podr&aacute;n hacer nada por ti a cambio. Esa es la verdadera prueba.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Exam&iacute;nate. &iquest;Es tu benignidad motivada por el amor abnegado y dispuesto al sacrificio personal, o es motivada, aun levemente, por el deseo de buscar ser el n&uacute;mero uno? Si es esto &uacute;ltimo, &iquest;c&oacute;mo puedes cambiar?</span><br /> <br /> <span style="font-weight: bold; color: #000099;"><br /></span></p>