Milagros en el desorden Por: Pastor Samuel Rodríguez Jesús realizó milagros sorprendentes que nos enseñan lecciones profundas. En Juan 9:1-7, encontramos a un hombre que había nacido ciego. Jesús, en lugar de sanarlo de inmediato, escupe en la tierra, hace barro y lo coloca sobre los ojos del ciego. Luego, le dice que se lave...

Comunidad de Fe

Comunidad de Fe

Milagros en el desorden – Ps. Samuel Rodríguez

OCT 20, 2024-1 MIN
Comunidad de Fe

Milagros en el desorden – Ps. Samuel Rodríguez

OCT 20, 2024-1 MIN

Description

Milagros en el desorden
Por: Pastor Samuel Rodríguez

Jesús realizó milagros sorprendentes que nos enseñan lecciones profundas. En Juan 9:1-7, encontramos a un hombre que había nacido ciego. Jesús, en lugar de sanarlo de inmediato, escupe en la tierra, hace barro y lo coloca sobre los ojos del ciego. Luego, le dice que se lave en la piscina de Siloé, y al hacerlo, recupera la vista. Este milagro nos muestra que Jesús no solo restaura lo que hemos perdido, sino que también nos da lo que nunca hemos tenido.

En Marcos 8:22-25, Jesús encuentra a otro hombre ciego en Betsaida. Lo lleva fuera del pueblo, escupe en sus ojos y le pregunta si ve algo. Al principio, el hombre ve a las personas como si fueran árboles, pero luego Jesús vuelve a tocarlo y su visión es restaurada por completo. Este es el único caso en el que Jesús pregunta si el milagro ha funcionado, mostrando que a veces el proceso requiere más de un toque divino.

Estos dos milagros nos enseñan que Dios no solo restaura, sino que también hace cosas nuevas. En Isaías 43:19, el Señor dice: «He aquí que yo hago algo nuevo; ¿no lo notan?». A veces, esperamos que Dios nos devuelva lo que perdimos, pero Él quiere darnos algo mejor y nuevo. No debemos conformarnos con «ver árboles», sino esperar hasta ver la plenitud de lo que Dios ha prometido.

En Juan 11:40, Jesús nos dice que si creemos, veremos la gloria de Dios. También en 1 Corintios 2:9 se nos recuerda: «Lo que ojo no vio, ni oído oyó, ni ha subido en corazón de hombre, es lo que Dios ha preparado para los que le aman». Dios está haciendo algo nuevo en nuestras vidas, y si caminamos por fe, veremos su gloria en áreas donde antes había derrota o dolor.

A veces el proceso puede parecer desordenado o confuso, pero Dios está en control. El barro y la saliva pueden parecer insignificantes, pero contienen el poder transformador de Dios. Al final, lo que parecía desorden resultará en un milagro poderoso. Como dice Romanos 8:18, «Los sufrimientos del tiempo presente no se comparan con la gloria que ha de manifestarse en nosotros».

Así que no te conformes con ver árboles. Abre tus ojos a todo lo que Dios ha prometido para ti, tu familia y tu nación. Juan 3:16, Juan 10:10 y 2 Corintios 5:17 nos recuerdan las promesas de vida eterna, vida en abundancia y vida nueva. ¡Vamos a ver todo lo que Dios ha prometido, porque lo que es de Dios siempre gana!

La entrada Milagros en el desorden – Ps. Samuel Rodríguez se publicó primero en Comunidad de Fe.