<p>El joven <strong>Daniel Faraday</strong> toca el piano como si fuera Mozart reencarnado, hasta que aparece su madre, <strong>Eloise Hawking</strong>, que lo mira con una mezcla de ternura y rigidez británica. Le dice que la música es “bonita”, pero básicamente una pérdida de tiempo, porque su deber es ser un genio de la ciencia, no un compositor. </p><p>En 2004, Daniel está viendo las noticias sobre el hallazgo de los restos del vuelo 815, y se pone a llorar sin saber por qué. Llega Widmore, con esa calma de villano con traje caro, y le suelta dos bombas: una, que él mismo falsificó los restos del vuelo, y otra, que quiere que Daniel se una al carguero Kahana para ir a la Isla porque “la Isla lo curará”. Viendo que Daniel tiene la cabeza hecha papilla y que probablemente no recordará nada, Widmore se lo dice sin miedo. La manipulación familiar de manual.</p><p>Daniel llega en el submarino <strong>Galaga</strong> con cara de haber dormido poco y pensado demasiado. Encuentra a <strong>Miles</strong>, le enseña la foto de reclutas de Dharma y le dice que ha vuelto porque algo no encaja. Va directo a casa de <strong>Jack</strong> y le suelta: “Mi madre os mandó aquí y estaba equivocada. No debéis estar aquí.” Jack se queda con cara de anuncio de ibuprofeno.</p><p>Daniel convence a Miles de llevarlo a la estación <strong>Orquídea</strong>, donde se topan con <strong>Pierre Chang</strong>. Daniel intenta advertirle de que el experimento con la energía electromagnética va a acabar en desastre. Chang lo mira como si le estuviera vendiendo criptomonedas. Daniel le suelta que viene del futuro, lo cual no ayuda a su credibilidad. Miles intenta mediar, pero Daniel lo traiciona revelando que él es el hijo de Chang. Miles lo niega con fuerza y Chang, ya harto de los chiflados, se va.</p><p>De camino a por armas, Radzinsky los pilla y se arma un tiroteo. Daniel recibe un balazo leve, Jack revienta un tanque de combustible (porque sutil nunca fue), y escapan entre humo y gritos. Cuando llegan a la valla, Jack le cura la herida y Daniel le recuerda que están en su “presente”, así que sí, los tiros cuentan.</p><p>Jack y Kate le piden explicaciones a Daniel, que les suelta su gran teoría: el futuro no está escrito, porque <strong>ellos son las variables</strong>. No todo son constantes, los humanos pueden cambiar el destino. Su plan: detonar la bomba de hidrógeno para evitar el incidente y que el vuelo 815 nunca se estrelle. Plan arriesgado, pero con buen discurso motivacional.</p><p>Llegan al campamento de los Hostiles. Daniel entra disparando al aire y exige hablar con <strong>Ellie</strong>. Aparece <strong>Richard Alpert</strong>, siempre perfecto, diciendo que Eloise no está. Daniel apunta con su arma, nervioso, y de repente, alguien le dispara por la espalda: su propia madre, joven y sin saber quién es. Moribundo, Daniel la mira y le dice: “Tú sabías que esto iba a pasar, y aun así me enviaste aquí.” Y ahí lo entiende todo. Eloise lo mira horrorizada al darse cuenta de que acaba de matar a su hijo. Uno de los momentos más crueles y retorcidos de toda la serie.</p><p><strong>Desmond</strong> está en el hospital tras recibir el disparo de Ben. <strong>Penny</strong> espera fuera con su hijo Charlie, cuando aparece <strong>Eloise Hawking</strong>, vestida como si fuera a un funeral (lo cual encaja). Le dice que conoce a Desmond y que la culpa es de su hijo. Penny pregunta si se refiere a Ben y Eloise responde con un “¡por Dios, no!” digno de telenovela. “Mi hijo es Daniel Faraday.” Le pide perdón y admite que por primera vez en mucho tiempo no sabe lo que va a pasar.</p><p>Finalmente, Desmond sobrevive, y Penny corre a verlo. Él, aún medio dopado, le recuerda la promesa: “Nunca te abandonaré.” Todos suspiran aliviados.</p><p>Fuera, <strong>Widmore</strong> se encuentra con <strong>Eloise</strong> y le pregunta por Desmond. Ella le dice que está bien, y añade que su hija (Penny) está dentro, insinuando que debería entrar a verla. Widmore responde que sacrificó a su hija por la Isla. Eloise, con lágrimas y rabia contenida, le recuerda que ella sacrificó algo mucho peor: a su propio hijo. Widmore, todavía más incómodo, dice: “Era mi hijo también.” Ella lo abofetea y se va, dejando a Widmore con la cara roja y el alma más gris que nunca.</p>

Still Lost

Emilcar FM

The Variable

DEC 1, 202540 MIN
Still Lost

The Variable

DEC 1, 202540 MIN

Description

<p>El joven <strong>Daniel Faraday</strong> toca el piano como si fuera Mozart reencarnado, hasta que aparece su madre, <strong>Eloise Hawking</strong>, que lo mira con una mezcla de ternura y rigidez británica. Le dice que la música es “bonita”, pero básicamente una pérdida de tiempo, porque su deber es ser un genio de la ciencia, no un compositor. </p><p>En 2004, Daniel está viendo las noticias sobre el hallazgo de los restos del vuelo 815, y se pone a llorar sin saber por qué. Llega Widmore, con esa calma de villano con traje caro, y le suelta dos bombas: una, que él mismo falsificó los restos del vuelo, y otra, que quiere que Daniel se una al carguero Kahana para ir a la Isla porque “la Isla lo curará”. Viendo que Daniel tiene la cabeza hecha papilla y que probablemente no recordará nada, Widmore se lo dice sin miedo. La manipulación familiar de manual.</p><p>Daniel llega en el submarino <strong>Galaga</strong> con cara de haber dormido poco y pensado demasiado. Encuentra a <strong>Miles</strong>, le enseña la foto de reclutas de Dharma y le dice que ha vuelto porque algo no encaja. Va directo a casa de <strong>Jack</strong> y le suelta: “Mi madre os mandó aquí y estaba equivocada. No debéis estar aquí.” Jack se queda con cara de anuncio de ibuprofeno.</p><p>Daniel convence a Miles de llevarlo a la estación <strong>Orquídea</strong>, donde se topan con <strong>Pierre Chang</strong>. Daniel intenta advertirle de que el experimento con la energía electromagnética va a acabar en desastre. Chang lo mira como si le estuviera vendiendo criptomonedas. Daniel le suelta que viene del futuro, lo cual no ayuda a su credibilidad. Miles intenta mediar, pero Daniel lo traiciona revelando que él es el hijo de Chang. Miles lo niega con fuerza y Chang, ya harto de los chiflados, se va.</p><p>De camino a por armas, Radzinsky los pilla y se arma un tiroteo. Daniel recibe un balazo leve, Jack revienta un tanque de combustible (porque sutil nunca fue), y escapan entre humo y gritos. Cuando llegan a la valla, Jack le cura la herida y Daniel le recuerda que están en su “presente”, así que sí, los tiros cuentan.</p><p>Jack y Kate le piden explicaciones a Daniel, que les suelta su gran teoría: el futuro no está escrito, porque <strong>ellos son las variables</strong>. No todo son constantes, los humanos pueden cambiar el destino. Su plan: detonar la bomba de hidrógeno para evitar el incidente y que el vuelo 815 nunca se estrelle. Plan arriesgado, pero con buen discurso motivacional.</p><p>Llegan al campamento de los Hostiles. Daniel entra disparando al aire y exige hablar con <strong>Ellie</strong>. Aparece <strong>Richard Alpert</strong>, siempre perfecto, diciendo que Eloise no está. Daniel apunta con su arma, nervioso, y de repente, alguien le dispara por la espalda: su propia madre, joven y sin saber quién es. Moribundo, Daniel la mira y le dice: “Tú sabías que esto iba a pasar, y aun así me enviaste aquí.” Y ahí lo entiende todo. Eloise lo mira horrorizada al darse cuenta de que acaba de matar a su hijo. Uno de los momentos más crueles y retorcidos de toda la serie.</p><p><strong>Desmond</strong> está en el hospital tras recibir el disparo de Ben. <strong>Penny</strong> espera fuera con su hijo Charlie, cuando aparece <strong>Eloise Hawking</strong>, vestida como si fuera a un funeral (lo cual encaja). Le dice que conoce a Desmond y que la culpa es de su hijo. Penny pregunta si se refiere a Ben y Eloise responde con un “¡por Dios, no!” digno de telenovela. “Mi hijo es Daniel Faraday.” Le pide perdón y admite que por primera vez en mucho tiempo no sabe lo que va a pasar.</p><p>Finalmente, Desmond sobrevive, y Penny corre a verlo. Él, aún medio dopado, le recuerda la promesa: “Nunca te abandonaré.” Todos suspiran aliviados.</p><p>Fuera, <strong>Widmore</strong> se encuentra con <strong>Eloise</strong> y le pregunta por Desmond. Ella le dice que está bien, y añade que su hija (Penny) está dentro, insinuando que debería entrar a verla. Widmore responde que sacrificó a su hija por la Isla. Eloise, con lágrimas y rabia contenida, le recuerda que ella sacrificó algo mucho peor: a su propio hijo. Widmore, todavía más incómodo, dice: “Era mi hijo también.” Ella lo abofetea y se va, dejando a Widmore con la cara roja y el alma más gris que nunca.</p>